Madrid, 25 jul (PL) El conservador Partido Popular (PP) apeló hoy a la «generosidad» del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para que permita, con su abstención, un gobierno encabezado por el actual presidente en funciones Mariano Rajoy.
Entrevistado por el canal Telecinco, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, advirtió que si los socialistas no se abstienen en un hipotético debate de investidura de Rajoy, estarán más cerca unas terceras elecciones en este país.
Hernando aludió a la situación del jefe del Ejecutivo interino, quien para asegurarse otros cuatro años de mandato en el gubernamental Palacio de la Moncloa necesita el respaldo de otras agrupaciones políticas con representación en el Congreso.
Aunque resultó la fuerza más votada en las elecciones generales del pasado 26 de junio, el PP se quedó a 39 escaños de la mayoría absoluta -fijada en 176 de los 350 miembros de la Cámara baja- para poder gobernar en solitario.
En esos comicios, una repetición de los celebrados el 20 de diciembre ante su inconcluso desenlace, el PSOE se ubicó segundo con 85 bancas, seguido de la coalición de izquierda Unidos Podemos (71) y el centroderechista Ciudadanos (32).
Para garantizar su continuidad en la Moncloa, Rajoy deberá reunir 176 apoyos en una primera votación o, al menos, recabar más votos afirmativos que negativos en un segundo escrutinio, de acuerdo con el sistema parlamentario español.
Hernando se pronunció porque los partidos se tomen el tiempo requerido para evitar una investidura fallida, la cual, recordó, activaría el «reloj constitucional» y anticiparía la convocatoria de una nueva cita con las urnas, al no lograrse la formación de un ejecutivo.
Se trataría de un escenario similar al sobrevenido luego de las generales de diciembre, cuando el jefe del Gobierno saliente declinó presentarse a una moción de confianza de la Cámara baja al carecer del respaldo suficiente para su reelección.
Entonces, el rey Felipe VI encargó la conformación de un ejecutivo al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en su condición de segunda fuerza política, pero éste tampoco consiguió el sostén necesario para ser investido presidente.
Precisamente, el monarca abrirá mañana la tradicional ronda de consultas con los partidos para sondear su posición de cara a la designación del nuevo inquilino de la Moncloa.
El resultado de los comicios de hace un mes, en los que el PP mejoró su representación en 14 escaños respecto a la contienda de diciembre, no garantiza de entrada la investidura a ningún posible candidato.
La situación a la que se enfrenta Felipe VI en sus conversaciones con los líderes políticos es similar a la de la anterior legislatura, pues nuevamente los pactos son esenciales para poder conducir los destinos de esta nación europea, sin un gobierno estable desde hace siete meses.